Nuevo estudio del MIT identifica moléculas de adhesión clave para que el cáncer se propague en el cuerpo.

Imagen microscópica de células de cáncer adheridas a un punto cubierto con moléculas encontradas en la matriz extracelular (crédito: Nathan Reticker-Flynn)

Imagen microscópica de células de cáncer adheridas a un punto cubierto con moléculas encontradas en la matriz extracelular (crédito: Nathan Reticker-Flynn)

Un nuevo estudio sobre el cáncer realizado por investigadores del MIT reveló algunas de las moléculas de adhesión celular que son críticas para que las células cancerígenas salgan de los tumores, se propaguen y formen nuevos sitios generadores de cáncer.

Aunque la metástasis causa cerca del 90 por ciento de muertes por cáncer, el mecanismo exacto que permite a las células con cáncer pasar de un lado a otro dentro del cuerpo no está completamente claro ni entendido.

Este descubrimiento ofrece potencial de atacar otras fuentes que provocan la propagación del cáncer, indicó  Sangeeta Bhatia, quien encabeza este estudio.

“Al mismo tiempo que las células se hacen más metástasicas, puede existir una pérdida de adhesión a las estructuras del tejido normal. Por lo que, a medida que se hacen más agresivas, obtienen la habilidad de pegarse y crecer en moléculas que no se encuentran normalmente en tejido sano pero sí en sitios donde hay metástasis del tumor”, dijo Bhatia. “Si podemos prevenir que crezcan en estos nuevos sitios, podríamos interferir con este tipo de enfermedades metástasicas”.

Las células dentro del cuerpo humano están generalmente atadas a un sistema de soporte estructural conocido como matriz extracelular (EMC), que también ayuda a regular el comportamiento de las células. Las proteínas llamadas integrinas, localizadas en la superficie de las células, forman el ancla que mantiene las células en su lugar. Cuando las células de cáncer entran en metástasis, estas anclas se sueltan.

En este estudio, los investigadores compararon las propiedades de adhesión de cuatro tipos de células de cáncer, tomadas de ratones genéticamente modificados para desarrollar cáncer de pulmón: tumores primarios de pulmón que entraban en metástasis, tumores primarios de pulmón que no entraban en metástasis, tumores metástasicos que migraban del pulmón a los ganglios linfáticos y tumores metástasicos que viajan de lugares más distantes, como el hígado.

Estudios previos sugieren que los tumores preparan el camino para la metástasis por medio de la secreción de moléculas que promueven el desarrollo de ambientes propicios para el crecimiento de un nuevo sitio con cáncer. La acumulación de galectin-3 y otras moléculas que ayudan al tumor a colonizar nuevos sitios puede ser parte de este proceso, indicaron los investigadores.

“Hay mucha evidencia que sugiere que un nicho hospitalario para las células enfermas se establece antes de que las células lleguen y establezcan el lugar como residencia”.

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