Raytheon dio a conocer su segunda generación de exoesqueletos (XOS2) el cual es esencialmente un traje robótico mucho más ligero, más fuerte, y más rápido que su antecesor, y requiere un 50 por ciento menos de energía para operar, y además su nuevo diseño lo hace más resistente al medio ambiente.

El traje robótico está diseñado para ayudar en tareas logísticas que enfrentan las fuerzas militares tanto dentro como fuera del campo de batalla. Repetitivo levantamiento de grandes pesos puede conducir a daños, sobre todo de los huesos. EL XOS2 realiza el levantamiento por el operador, reduciendo el esfuerzo y el cansancio.

Incluso el exoesqueleto realiza el trabajo más rápido. Un operador en un traje robótico puede realizar el trabajo de dos o tres soldados. El uso de exoesqueletos podría permitir que el personal militar sea asignado a tareas más estratégicas. El traje consta de estructuras, sensores, pistones, y controladores y su poder es proporcionado por alta presión hidráulica.

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