Consumir mayor cantidad de proteína vegetal está asociado a una vida más sana
Mingyang Song, del Massachusetts General Hospital y Harvard Medical School, y su equipo de trabajo, hicieron uso de la información proveniente de dos grandes estudios en Estados Unidos, con dietas repetidas vigiladas a través de cuestionarios y hasta 32 años de seguimiento de 131,342 participantes.
Los autores reportaron lo siguiente:
Después de ajustes mayores en el estilo de vida y factores de riesgo en la dieta, cada 10 por ciento de incremento en la proteína animal estuvo asociado al 2 por ciento de aumento del riesgo de muerte por cualquier causa y un 8 por ciento de incremento del riesgo de muerte a partir de enfermedad cardiovascular.
En contraste, el consumo de proteína vegetal estuvo asociado con un 10 por ciento de riesgo a la baja de muerte por cualquier causa por cada 3 por ciento de incremento del total de calorías y un 12 por ciento de menor riesgo por muerte por factores cardiovasculares.
El incremento de mortalidad asociada al consumo de proteína animal fue aún mayor entre los participantes del estudio que padecían obesidad y los que consumían alcohol en altas cantidades.
La asociación entre el consumo de más proteína vegetal y altos niveles de mortalidad fue mayor entre los participantes del estudio que fumaban, bebían al menos 14 gramos de alcohol al día, tenían sobrepeso o padecían obesidad, eran físicamente inactivos o eran menores a 65 años o mayores de 80.
La sustitución de 3 por ciento de calorías de proteína animal por proteína vegetal fue asociada con un riesgo menor de fallecimiento por cualquier causa: 34 por ciento reemplazaron el consumo de carne roja procesada, 12 por ciento reemplazó el consumo de carne roja no procesada y 19 por ciento reemplazó el consumo de huevos.
“La sustitución de proteína vegetal por proteína animal, especialmente carne roja procesada, podría conferir beneficios importantes a la salud. Por consiguiente, las recomendaciones públicas de salud deberían enfocarse en mejorar la fuente de proteínas“, concluye el estudio.
Limitaciones del estudio
Entre las limitaciones se incluye el diseño observacional del mismo, por lo que un aspecto de confusión residual no puede ser excluido. Igualmente, los autores hacen notar que “otros componentes en los alimentos ricos en proteína animal (sodio, nitratos y nitritos en la carne roja procesada), adicionalmente a la proteína animal en sí misma, podrían tener un efecto negativo en la salud“.
Algunos nutricionistas hacen notar que entre las deficiencias de una dieta vegetariana se podrían señalar la vitamina B(12), vitamina D, omega-3 ácidos grasos, calcio, hierro y zinc, lo que podría requerir suplementos y alimentos fortificados, de acuerdo con el análisis del 2010 en la revista Nutrition in Clinical Practice.
Más información sobre Association of Animal and Plant Protein Intake With All-Cause and Cause-Specific Mortality aquí.
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