Una sola porción de alimento chatarra da muestras de favorecer el síndrome metabólico
El síndrome metabólico está asociado al riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes
Un sólo batido (milkshake) de altas calorías es suficiente para empeorar el síndrome metabólico en algunas personas. Y esta indulgencia en sola porción de comida chatarra resulta suficiente para dar inicio a las señales del síndrome metabólico, que está asociado al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes (obesidad alrededor de la cintura y el tronco como su característica principal).
El descubrimiento realizado en el Microbiology and Systems Biology Group de la Netherlands Organisation for Applied Scientific Research (TNO) fue reportado en la edición en línea de la revista FASEB Journal, de noviembre 2015.
Para algunas personas, “los efectos pueden resultar muy pequeños, pero generarán consecuencias graves con el tiempo”, indicó la investigadora Suzan Wopereis, autora principal del estudio.
Los investigadores proporcionaron a dos grupos de voluntarios masculinos un batido que consistía de 53% de crema, 3% azúcar y 44% agua (1.6 g proteína, 16 g de grasa y 3.2 g de carbohidratos).
El primer grupo estaba conformado de 10 hombres saludables. A este grupo también se le proporcionó un refrigerio consistente de 1300 kcal adicionales por día, en la forma de bocadillos dulces y salados, tales como barras de caramelo, tartas, cacahuates y papas fritas por un lapso de cuatro semanas.
El segundo grupo fue conformado por voluntarios con síndrome metabólico con una combinación de dos o más factores de riesgo de enfermedad de corazón, tales como niveles poco saludables de colesterol, hipertensión, nivel alto de azúcar, lipidos altos y grasa abdominal.
Resultados de la prueba: malo
Ambos grupos tuvieron pruebas de sangre antes y después de los bocadillos. En estas muestras de sangre, los investigadores midieron 61 biomarcadores, entre ellos colesterol y azúcar en la sangre.
Para las personas con síndrome metabólico, las pruebas de sangre mostraron que los procesos bioquímicos relacionados con el metabolismo del azúcar, grasa e inflamación eran anormales.
Para los 10 hombres saludables, las pruebas de sangre mostraron que las moléculas señalizadoras tales como hormonas reguladoras del control de azúcar, del metabolismo de grasa así como la inflamación habían cambiado, preparando las condiciones necesarias para el inicio de efectos negativos en la salud similares a las encontradas en las enfermedades metabólicas.
“El comer alimento chatarra es una de esas situaciones donde el cerebro dice ‘sí’ y el cuerpo dice ‘no'”, indicó Gerarld Weissmann, editor en jefe de FASEB Journal. “Desafortunadamente para nosotros, este estudio muestra que debemos hacer que nuestro cerebro escuche a nuestro cuerpo. Un sólo bocadillo chatarra tiene consecuencias negativas que se extienden mucho más allá al placer que puedan proporcionar”.
El estudio original lo encuentras en http://www.fasebj.org/content/29/11/4600
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