Primera interfase cerebro a cerebro entre humanos

Ciclo del experimento. Se graban las señales cerebrales del "Emisor". Cuando la computadora detecta los movimientos imaginados de la mano, un comando de "disparo" se transmite sobre la internet hacia una máquina TMS, que ocasiona un movimiento en la mano derecha del "Receptor", por lo general presionando la tecla que fue disparada mentalmente. (Crédito: University of Washington)

Ciclo del experimento. Se graban las señales cerebrales del “Emisor”. Cuando la computadora detecta los movimientos imaginados de la mano, un comando de “disparo” se transmite sobre la internet hacia una máquina TMS, que ocasiona un movimiento en la mano derecha del “Receptor”, por lo general presionando la tecla que fue disparada mentalmente. (Crédito: University of Washington)

Investigadores de la Universidad de Washington han creado lo que consideran la primera interfase cerebral de humano a humano no invasiva, con un investigador enviando una señal del cerebro vía la internet para controlar los movimientos de la mano de otro investigador.

Por medio del uso de grabaciones eléctricas del cerebro y una forma de estimulación magnética, Rajesh Rao envió una señal cerebral hasta Andrea Stocco, ubicado en el otro lado del campus universitario, causando que el dedo de Stocco se moviera en un teclado.

Aunque los investigadores de la Universidad de Duke han demostrado la comunicación cerebro a cerebro entre dos ratas, y los investigadores de Harvard han también demostrado comunicación entre un humano y una rata, Rao y Stocco consideran que esta es la primera demostración efectiva de comunicación vía interfase cerebral entre dos humanos.

“La internet fue una forma de conectar computadoras, pero ahora puede ser una forma de conectar cerebros”, indicó Stocco. “Queremos tomar el conocimiento de un cerebro y transmitirlo directamente a otro, cerebro a cerebro”.

Rao, profesor de la Universidad de Washington, ha estado trabajando en interfases cerebro-computadora en su laboratorio por más de 10 años y publicó un libro sobre ese tema. (Brain-Computer Interfacing: An Introduction, el cual encuentras en Amazon).

En el 2011, entusiasmado por el rápido avance de la tecnología, consideró que podría demostrar el concepto de una interfase cerebro a cerebro humano. Hizo alianza con Stocco, también profesor de la misma universidad.

El paso 12 de agosto, Rao se sentó en su laboratorio con una gorra con electrodos conectados a una máquina de electroencefalografía, que lee señales eléctricas cerebrales. Stocco se encontraba en otro laboratorio del lado contrario del campus utilizando una gorra para nadar con una bobina colocada directamente en el lado izquierdo de su corteza motora para realizar estimulación transcraneal magnética, la cual controla los movimientos de la mano.

Control remoto

Rao observó la pantalla de su computadora y jugó un vídeo juego simple con su mente. Cuando se suponía que dispararía con un cañón hacia un objetivo, imaginó que movía su mano derecha (teniendo mucho cuidado de no mover su mano), ocasionando que un cursor activara la señal de “disparar”.

Casi instántaneamente, Stocco, que utilizaba tapones para eliminar el sonido en sus oídos y no miraba la pantalla de su computadora en ese momento, involuntariamente movió su dedo índice de la mano derecha y presionó la barra espaciadora del teclado enfrente de él, como si disparara el cañón. Stocco comparó esta sensación de su mano al moverse involuntariamente como un tic nervioso.

“Fue emocionante y misterioso ver como una acción sólo imaginada en mi cerebro fue transladada como acción en otro cerebro”, dijo Rao. “Fue básicamente un flujo de información en una sola dirección, de mi cerebro al de él. El siguiente paso es tener una comunicación más equitativa, una conversación entre dos cerebros”.

Las tecnologías utilizadas por los investigadores para grabar y estimular el cerebro son bien conocidas. Electroencefalografía, o EGG, es comúnmente utilizado por médicos e investigadores para grabar actividad cerebral de manera no invasiva directamente desde el cuero cabelludo.

La estimulación magnética transcraneal (TMS) es una forma no invasiva de estimular un cerebro para motivar una respuesta. Su efecto depende de donde se coloque la bobina. En este caso, se colocó directamente en la región del cerebro que controla la mano derecha de una persona. Al activar estas neuronas, la estimulación convenció al cerebro que tenía que mover su mano derecha.

¿En contra de su voluntad?

Stocco, un poco con risa habló de “fusión mental Vulcano”. Pero Rao advirtió que este tipo de tecnología sólo lee cierto tipo de señales cerebrales simples, no lee el pensamiento de las personas. Y no proporciona a nadie la capacidad de controlar sus acciones en contra de su voluntad.

Ambos investigadores se encontraban en el laboratorio utilizando equipo altamente especializado y bajo condiciones ideales.

“Considero que algunas personas algo nerviosas podrían sobre estimar esta tecnología”, dijo Prat. “No hay forma posible que la tecnología actual pueda ser usada en una persona sin saberlo y sin consentir su participación”.

Rao y Stocco consideran que el siguiente paso es experimentar con transmisión de información más compleja de un cerebro a otro. Si eso funciona, entonces ser realizarán experimentos con mayor cantidad de personas.

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