¿Podrán los humanos regenerar sus extremidades alguna vez?

Te cortaste el dedo anular mientras rebanabas zanahorias ( ¿en un futuro que no es aún hoy? ). No hay problema. Date prisa en leer este artículo mientras esperas la dronebulance.

La “regeneración epimórfica” –regeneración de dedos, quizá también extremidades completas, con estructura 3D y funcionalidad  completa– podría ser posible en un día no lejano. Al menos eso es lo que dicen algunos científicos de la Universidad de Tulane, la Universidad de Washington y la Universidad de Pittsburgh, en un artículo publicado en la revista Tissue Engineering, Part B, Reviews ( con acceso libre hasta el 8 de marzo ).

El proceso de regeneración epimórfica anfibia ofrece algunas pistas para este proceso en seres humanos. Después de una amputación, la herida sana formando una capa epidemial, los tejidos interiores pasan por un remodelado de matriz, y las células secretan factores solubles. Una masa heterogénea de células, o blastema, se forma a partir de la proliferación y migración de células desde tejido adyacente. El blastema entonces hace crecer nuevos tipos de tejido con una distribución espacial que reconstruye la estructura original de la extremidad. (crédito: Lina M. Quijano et al./Tissue Engineering Part B)

El proceso de regeneración epimórfica anfibia ofrece algunas pistas para este proceso en seres humanos. Después de una amputación, la herida sana formando una capa epidemial, los tejidos interiores pasan por un remodelado de matriz, y las células secretan factores solubles. Una masa heterogénea de células, o blastema, se forma a partir de la proliferación y migración de células desde tejido adyacente. El blastema entonces hace crecer nuevos tipos de tejido con una distribución espacial que reconstruye la estructura original de la extremidad. (crédito: Lina M. Quijano et al./Tissue Engineering Part B)

La regeneración epimórfica se da en ciertos animales, tales como salamandras y sapos, que tienen la capacidad de regenerar su cola, extremidades, quijadas e incluso lentes oculares; los ciervos tienen capacidad de regenerar su cornamenta y los ratones sus orejas.

Se dan casos raros de niños o jóvenes que han generado la punta de sus dedos. Existen “pasos específicos de regeneración epimórfica que promueven la restauración parcial o total de un dedo o una extremidad después de ser amputado”, consideran los científicos.

La regeneración epimórfica en los dedos del murino ( un tipo de ratón ) es de nivel específico y provee la oportunidad de estudios comparativos en la regeneración epimórfica entre mamíferos. La transección a través del elemento P2 da paso a un resultado frecuente de formación de tejido fibroso en la herida. La transección en un elemento P3 más distante da en cambio como resultado la regeneración del tejido perdido (Crédito: Lina M. Quijano et al./Tissue Engineering Part B)

La regeneración epimórfica en los dedos del murino ( un tipo de ratón ) es de nivel específico y provee la oportunidad de estudios comparativos en la regeneración epimórfica entre mamíferos. La transección a través del elemento P2 da paso a un resultado frecuente de formación de tejido fibroso en la herida. La transección en un elemento P3 más distante da en cambio como resultado la regeneración del tejido perdido (Crédito: Lina M. Quijano et al./Tissue Engineering Part B)

Algunos de estos pasos son sugeridos por lo que sucede en ratones, en donde la punta de un dedo puede regenerarse completo en sus estructuras múltiples, incluyendo el hueso, después de una amputación.

¿Y qué sobre los seres humanos?

El ambicioso objetivo de regeneración epimórfica en los seres humanos requerirá el crecimiento de tejidos múltiples que deben ensamblarse en un orden apropiado, así como patrones que permitan la creación de una extremidad completamente funcional, de acuerdo con los autores del estudio.

Se ha observado regeneración epimórfica en la punta de los dedos de niños y jóvenes. Convertir esos eventos muy raros en un diseño clínico predeterminado requiere la alteración de la progresión postamputación por defecto. Esto incluye el trasplante de células, estructuras y factores solubles, así como el control de aspectos microambientales, tales como la concentración de oxígeno, hidratación del tejido, y aspectos mecánicos y eléctricos (Crédito: Lina M. Quijano et al./Tissue Engineering Part B)

Se ha observado regeneración epimórfica en la punta de los dedos de niños y jóvenes. Convertir esos eventos muy raros en un diseño clínico predeterminado requiere la alteración de la progresión postamputación por defecto. Esto incluye el trasplante de células, estructuras y factores solubles, así como el control de aspectos microambientales, tales como la concentración de oxígeno, hidratación del tejido, y aspectos mecánicos y eléctricos (Crédito: Lina M. Quijano et al./Tissue Engineering Part B)

Los científicos hacen notar que “es posible suturar una capa epitelial modificada, muy similar a los injertos de piel actuales, en la parte afectada. Sin embargo, una comprensión a fondo de los factores solubles apropiados de comunicación requeridos podría llevarnos a un método más directo de suministrar los factores de crecimiento en la región afectada, mejorando los paradigmas actuales de suministro de droga para crear gradientes espacio-temporales. Se pretende con estas intervenciones reproducir las señales que inducen a una masa celular estable a que funciona como un blastema ( Una masa celular capaz de crecer y regenerarse en órganos y otras partes del cuerpo)”.

“El estudio inicial en ratones ha sido promisorio al introducir un solubilizador ( matrices extracelulares, proteínas morfogenéticas del hueso, matrices metaloproteinasas generadas por células inmunes ) para promover la recolección/movilización de células endógenas en la parte frontal del hueso transectado. Incluso, la respuesta en la herida puede ser influenciada con bioreactores externos… que pueden controlar algunos parámetros, tales como hidratación, pH, concentración de oxígeno, y la estimulación eléctrica”.

El estudio completo lo encuentras en http://online.liebertpub.com/doi/full/10.1089/ten.teb.2015.0401