Fotoestimulación de neuronas nuevas en adultos durante el aprendizaje olfativo (Crédito: CNRS/Institut Pasteur)

Fotoestimulación de neuronas nuevas en adultos durante el aprendizaje olfativo (Crédito: CNRS/Institut Pasteur)

Investigadores del Instituto Pasteur y del CNRS han identificado el papel que juegan las neo-neuronas formadas en el cerebro de un ratón adulto.

Por medio del uso de estimulación selectiva, los investigadores pudieron detectar que las neuronas nuevas incrementan la habilidad de aprender y memorizar tareas difíciles de conocimiento, lo que da nuevas posibilidades al tratamiento de algunas enfermedades degenerativas.

El descubrimiento de que neuronas nuevas podían formarse en un cerebro adulto causó sensación el el 2003 al dar por falsa la idea sostenida por años de que se nacía con un grupo determinado de neuronas y que su pérdida era irreversible. Sin embargo, la función que jugaban estas  nuevas neuronas no fue determinado sino hasta ahora.

Utilizando roedores, el equipo, bajo la dirección de Pierre-Marie Lledo, director del Laboratorio para Percepción y Memoria (Instituto Pasteur/CNRS), dieron a conocer el papel que estas nuevas neuronas juegan el aprendizaje y la memoria en el cerebro adulto.

Con la ayuda de un nuevo método que utiliza optogenética, desarrollado por este mismo equipo de investigadores y publicado en diciembre del 2010, los científicos pudieron demostrar que cuando se estimula con un breve rayo de luz, estas nuevas neuronas facilitaban tanto el aprendizaje como la memorización de tareas complejas.

La prueba resultó en ratones más inteligentes que pudieron memorizar información proporcionada durante la actividad de aprendizaje más fácilmente y recordaron los ejercicios incluso 50 días después de finalizado el experimento.  El estudio también demostró que las neo-neuronas generadas inmediatamente después de nacer no añadían ninguna ventaja para el aprendizaje o la memoria; son únicamente las neuronas nuevas producidas por el cerebro adulto las que tienen un significado considerable.

“El estudio demuestra que la actividad de tan sólo unas pocas neuronas generadas en el cerebro adulto tienen un efecto considerable en los procesos de conocimiento y de comportamiento”, explicó Lledo. “Aún más, esta investigación ilustra la manera como el cerebro asimila los nuevos estímulos vista como actividad eléctrica normal (la cual simulamos utilizando disparos de luz) producida en los centros de atención del cerebro”.

Puedes ver el artículo completo en inglés aquí.