En la carrera por construir computadoras que puedan pensar como lo hacemos los humanos, la prueba de fuego en ese objetivo lo constituye una versión del Turing test -el Loebner Prize, una batalla anual entre los programas de inteligencia artificial más avanzada en el planeta y personas comunes y corrientes.

Gráfico: Bryan Christie

Gráfico: Bryan Christie

¿El objetivo? Saber si una computadora puede actuar “más humano” que una persona. En su propia búsqueda para ganarle a las máquinas, el autor Brian Christian, quien actúa como juez en este concurso, descubre que el avance de la tecnología no sólo cambia nuestras vidas, sino que provoca preguntas nuevas sobre lo que significa ser humano.

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