Investigadores de la Washington University School of Medicine en St. Louis desarrollaron una nueva técnica que provee un acceso rápido a áreas del cerebro sólo disponibles con anterioridad al realizar una autopsia.

Mejores mapas del cerebro resultarán en un aceleramiento de la comprensión de como funciona un cerebro saludable y será de gran ayuda en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales, indicaron los investigadores.

Las áreas rojas y amarillas indican concentración de mielina

Las áreas rojas y amarillas indican concentración de mielina

La técnica combina información provenientes de dos tipos de escáneres de resonancia magnética  (MRI por sus siglas en inglés).

Esto les permite a los científicos mapear la mielinazión, el grado con el cual ramales de células cerebrales son cubiertas por una materia blanca llamada mielina, que acelera la señalización de larga distancia.

La técnica fue desarrollada en parte por medio de Human Connectome, proyecto de 30 millones de dólares con duración de 5 años para mapear completamente el cableado cerebral. Información proveniente de muchos sujetos, adquiridas a través de diferentes técnicas análiticas, incluyendo mapeado de mielinazión, ayudará a que los mapas cubran el rango de la variación anátomica presente en los humanos.

Los investigadores descubrieron que los niveles más altos de mielinazión están en áreas relacionadas con el procesamiento temprando de la información,  desde los ojos y otros órganos sensoriales con control del movimiento.

Muchas células cerebrales están empacadas en estas regiones, pero allí las conexiones entre las células son menos complejas. Se sospecha que estas regiones procesan cantidades enormes de información en forma paralela: múltiples equipos separados de células trabajan simultáneamente en partes diferentes de un problema complejo.

Otras áreas con menos mielina incluyen regiones ligadas al habla, razonamiento y uso de herramientas. Estás regiones del cerebro están menos densamente empacadas y las células individuales son más grandes y tienen conexiones más complejas con las células vecinas.

El mapeado de la mielina dará nuevas ideas sobre regiones poco estudiadas del cerebro. Acceso fácil a esos mapas de mielina en los humanos y algunos animales auxiliará los esfuerzos en entender la forma en que evolucionó el cerebro y cómo funciona.