Construyendo un mejor implante espinal

La imagen superior del microscopio de electrones (b) muestra una sección de la cubierta hydroxyapatite/YSZ bioactiva sin aplicación de calor. Nota que ambas capas lucen distintas. La imagen inferior (f) muestra la capa después de la aplicación de calor. Ahora puedes ver que las capas están integradas.  (Crédito: Afsaneh Rabiei/NC State University)

La imagen superior del microscopio de electrones (b) muestra una sección de la cubierta hydroxyapatite/YSZ bioactiva sin aplicación de calor. Nota que ambas capas lucen distintas. La imagen inferior (f) muestra la capa después de la aplicación de calor. Ahora puedes ver que las capas están integradas. (Crédito: Afsaneh Rabiei/NC State University)

Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte han tenido éxito en cubrir implantes de polímero con una capa bioactiva.

El descubrimiento debe mejorar el promedio de éxito de tales implantes, los cuales son utilizados a menudo para operaciones en la espina dorsal.

El polímero (plástico) utilizado en los implantes, llamado PEEK, no se une muy bien con el hueso y otros tejidos en el cuerpo. Esta situación tiene como resultado que el implante roce contra el tejido circundante, lo que puede llevar a complicaciones médicas y cirugías adicionales.

“Queríamos colocar una capa bioactiva que permitiera a los implantes de polímero unirse apropiadamente a los tejidos circundantes”, indicó el Dr. Afsaneh Rabiei, profesor asociado de ingeniería mecánica y aeroespacial y autor principal de esta investigación.

“El reto fue que esta cubierta requería ser calentada hasta 500 grados Celsius, pero el polímero se derrite a 300. Finalmente, pudimos solventar este problema”.

Para unir implantes con hueso u otros tejidos, el procedimiento es:

1. Cubrir el implante con una capa fina de  yttria-stabilized zirconia (YSZ), que actúa como escudo contra el calor, previniendo que el PEEK se derrita.

2. Aplicar una capa de hydroxyapatite, que es un fosfato de calcio que se une muy bien al hueso, y se calienta esta capa utilizando microondas. Esto le proporciona al hydroxyapatite una estructura cristalina que lo hace disolverse más lentamente –promoviendo la unión con el hueso circundante.

“Hemos recibido recursos de los Institutos Nacionales de Salud para iniciar con las pruebas en animales y afinar esta técnica”, dijo Rabiei. “Una vez realizadas esas pruebas, procederemos a pruebas clínicas”.

Más información aquí.