(Crédito: Courtine Lab/EPFL)

(Crédito: Courtine Lab/EPFL)

Roedores con daño en la médula espinal y parálisis severa están caminando de nuevo (y corriendo, además) gracias a una investigación realizada en École polytechnique fédérale de Lausanne, EPFL.

Los investigadores descubrieron que una sección dañada de la médula espinal puede recuperarse cuando su inteligencia innata y su capacidad regenerativa es activada.

El estudio señala hacia un cambio profundo en el entendimiento del sistema nervioso central. De acuerdo con Grégoire Courtine, uno de los líderes del equipo de investigación, aún no es claro si esta técnica de rehabilitación podría funcionar en humanos, pero el crecimiento nervioso observado da lugar a nuevos métodos de tratamiento de la parálisis.

“Después de dos semanas de neurorehabilitación en combinación con un arnés robótico y estimulación electroquímica, los roedores no solamente han empezado a caminar de nuevo voluntariamente, sino incluso corren, suben escaleras y evitan los obstáculos” explica Courtine, quien dirige La Fundación Parapléjica Internacional en el EPFL.

Es bien conocido que el cerebro y la médula espinal pueden adaptarse y recuperarse de daño moderado, una cualidad conocida como neuroplasticidad. Sin embargo, hasta ahora la médula espinal había expresado muy poca plasticidad después de un daño severo y la recuperación resultaba imposible. La investigación encabezada por Courine prueba que, bajo ciertas condiciones, la plasticidad y recuperación puede darse en casos severos- pero solamente si la columna vertebral es primeramente activada.

Para lograr este despertar de la columna vertebral, Courtine y su equipo inyectan una solución química en los roedores. Estos químicos disparan la respuesta de las células al ligarse con receptores específicos de dopamina, adrenalina y serotonina localizados en las neuronas espinales. Este coctail reemplaza los neurotransmisores liberados por las vías del tronco cerebral en sujetos sanos y actúa excitando las neuronas, y las prepara para coordinar el movimiento bajo del cuerpo cuando llegue el momento.

De 5 a 10 minutos después de la inyección, los científicos estimulan la médula espinal con electrodos implantados en la capa más exterior del canal espinal, llamado espacio epidural. “Esta estimulación localizada del espacio epidural envía señales eléctricas continuas a través de las fibras nerviosas a las neuronas excitadas químicamente y que controlan el movimiento. Todo lo que falta es iniciar el movimiento”, explica Rubia van den Brand, parte de este estudio.

Puedes leer el artículo completo en inglés aquí.

Palabras más populares:

  • aplastamiento de medula
  • volver a caminar despues de una lesion medular
  • ultimos avances en lesiones medulares