Una nueva investigación muestra que la proteína de la retina humana, CRY2, puede funcionar como un sensor de luz sensible al magnetismo cuando se implanta en las moscas drosophila, descubrieron investigadores de la University of Massachusetts Medical School.

En muchos animales migratorios, las reacciones químicas sensibles a la luz involucran la proteína flavoprotein cryptochrome (CRY). Los científicos consideran que esta proteína juega un papel muy importante en la habilidad de percibir el campo magnético terrestre. Estudios previos realizados en el Reppert laboratory mostraron que la CRY encontradas en las moscas puede incluso funcnionar como un sensor magnético dependiente de la luz.

Proteína CRY1

Proteína CRY1

Para medir si la proteína humana tenía las mismas propiedades sensibles al magnetismo, los investigadores crearon un modelo transgénico de la mosca drosophila con su propiedad sensible al magnetismo nativa inhibida, pero expresando la proteína human hCRY2  en su lugar. Los investigadores comprobaron que estas moscas transgénicas pudieron sentir y responder a los campos magnéticos de forma dependiente de la luz.

Este descubrimiento demuestra que la hCRY2 humana puede funcionar como un sistema de sensor magnético y abre el camino para investigación futura sobre la magneto recepción humana.

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