Curiosity en Marte estrena su navegación autónoma

El mosaico de imágenes de la cámara de navegación del Curiosity muestra una escena desde la posición del rover en su día marciano 376 de la misión (agosto 27, 2013). Las imágenes las tomó el Curiosity después de finalizar su primera conducción utilizando su navegación autónoma. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

El mosaico de imágenes de la cámara de navegación del Curiosity muestra una escena desde la posición del rover en su día marciano 376 de la misión (agosto 27, 2013). Las imágenes las tomó el Curiosity después de finalizar su primera conducción utilizando su navegación autónoma. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

El Rover Curiosity en Marte ha utilizado su navegación autónoma por vez primera, la cual le permite al rover decidir por sí mismo como moverse con seguridad en Marte.

La más reciente incorporación al conjunto de capacidades del Curiosity ayudará a que el rover cubra la distancia faltante hacia Monte Sharp, lugar en que las capas geológicas muestran información sobre los cambios medio ambientales del antiguo Marte. Esta capacidad utiliza software que los ingenieros adaptaron a este vehículo más grande y complejo de otro aún utilizado en Marte por la NASA, el Rover Opportunity.

Por medio del uso de navegación autónoma, o autonav, Curiosity puede analizar imágenes que toma para durante su viaje para calcular la ruta más segura. Esto le permite proceder con seguridad incluso más allá del área que los conductores en Tierra de los rovers podrían evaluar con anticipación.

En agosto 27, el Curiosity utilizó con éxito esta capacidad de navegación para adentrarse en terreno que no pudo ser confirmado como seguro sino hasta iniciado el trayecto. Esta fue la primera vez para Curiosity. En una prueba preparatoria la semana pasada, Curiosity realizó una parte de la conducción por sí mismo, pero se mantuvo dentro de un área previamente considerada por los operadores como segura.

“El Curiosity toma varios pares de imágenes y su computadora procesa esa información para trazar el mapa y detectar cualquier posible peligro en su ruta”, indicó Mark Maimone, ingeniero de movilidad del rover. “El rover toma en cuenta todas las rutas posibles para llegar a su punto de destino y elige la mejor”.

La conducción del martes pasado, en el día marciano 376 de la misión, Curiosity atravesó una depresión donde los detalles de la superficie no eran visibles desde lugar donde se encontraba. La ruta incluía 10 metros de navegación autónoma sobre terreno no visible como parte de un total de 43 metros de avance para ese día.

“Podíamos ver el área antes de la depresión, y le indicamos al rover que condujera en esa parte. Podíamos ver el terreno del otro lado, el punto final de arribo del rover, pero Curiosity decidió por sí mismo el camino a tomar en la parte que no podíamos ver”, indicó John Wright, conductor local del rover.

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