El científico responsable de uno de los más extraños programas de investigación del Pentágono ha ideado un método que podría llegar algún día a salvar la vida de pacientes con trauma, e incluso extender más allá la posibilidad de transplante de órganos. Paso uno: suprimir la herida (privarla de oxígeno). Paso 2: congelarla

Mark Roth, un químico en el Fred Hutchinson Cancer Center, ha trabajado durante algún tiempo en animación suspendida -inspirado en el proceso de hibernación de algunos animales. En el 2005, con fondos provenientes del Pentágono, Rath pudo reanimar ratas que habían sufrido una pérdida masiva de sangre, usando sulfato de hidrógeno para desmayarlas y reducir su consumo de oxígeno.

Desde entonces, Roth ha hecho avances significativos. El procedimiento de sulfato de hidrógeno completó la fase uno de las tres pruebas clínicas que se requieren para la aprobación del FDA. Incluso ahora, está trabajando en un método nuevo relacionado con el mejoramiento de sobrevivencia por trauma que es más efectivo.

“Muchos animales hibernan durante el invierno, y ellos comparten dos características: Reducen su temperatura, casi se congelan, y usan muy poco oxígeno,” dijo a Danger Room. “Nosotros queríamos conocer la relación entre ambos.”

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