Vida útil de ratones crece al revertir enfermedades de corazón con droga

Ratones de laboratorio (crédito: Lightmatter/Wikimedia Commons)

Ratones de laboratorio (crédito: Lightmatter/Wikimedia Commons)

Ratones viejos con padecimientos del corazón experimentaron una mejoría significativa en su función cardiaca después de ser tratados con la droga rapamycin por sólo tres meses. Esta droga está aprobada por la Agencia de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos.

La investigación, encabezada por un equipo de científicos del Instituto Buck de Investigación sobre la Vejez, muestra la manera en que el rapamycin impacta sobre los tejidos de los mamíferos, proporcionando conocimientos funcionales y posibles beneficios de una droga que ha demostrado extender la vida útil de ratones hasta un 14 por ciento.

El estudio tiene implicaciones para la salud humana según el artículo aparecido en Aging Cell. Las enfermedades del corazón son la causa principal de muerte en los Estados Unidos, con más de 600,000 defunciones al año.

El rapamycin es una droga inmunosupresiva que puede utilizarse para ayudar a la prevención del rechazo de un órgano trasplantado. También se incluye en algunos tratamientos contra el cáncer. En este estudio, el rapamycin se incorporó a la dieta de ratones con 24 meses de edad –el equivalente a personas de 70 a 75 años de edad.

De manera similar a los humanos, los ratones viejos mostraron corazones más grandes y un grosor general de sus paredes, así como una eficiencia disminuida en el bombeo de sangre.

Los ratones fueron examinados con ecocardiografía de ultrasonido antes y después del tratamiento de tres meses, utilizando métricas relacionadas cercanamente a las usadas en los humanos. Simon Melov, del Instituto Buck, indicó que la disfunción cardiaca relacionada con la edad se reducía o se revertía en el tratamiento.

“Cuando medimos la eficiencia en el bombeo de sangre, los ratones bajo tratamiento mostraron una mejora considerable a partir del punto donde se inició con ellos. En contraste, los ratones no tratados tuvieron un decline generalizado en la eficiencia de bombeo en mismo período de tres meses”, dijo.

“El estudio proporciona la primera evidencia que la disfunción cardiaca relacionada con la edad puede mejorarse incluso en edades ya mayores con un tratamiento adecuado”, añadió Melov, quien indicó que los ratones tratados redujeron el tamaño del corazón y las señales de estrés en sus tejidos así como una reducción en la inflamación.

“Se sabe poco sobre las ramificaciones funcionales del rapamycin en tejidos de los mamíferos”, dijo Brian Kennedy, presidente del Instituto Buck y coautor del estudio. “.

El tratamiento crónico con rapamycin ha sido problemático tanto en humanos como en ratones. La droga tiene el potencial de causar efectos secundarios de deterioro metabólico. Estudios futuros deben concentrarse en entender mejor los objetivos moleculares que resultan en disfunción cardiaca, y el por qué rapamycin es tan benéfico en los corazones de personas adultas.

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