‘Resincronización biológica’: células madre mantienen el ritmo cardiaco en sincronía

  Regeneración de tejido dañado del corazón sincroniza su movimiento. (Crédito: Wiley)


Regeneración de tejido dañado del corazón sincroniza su movimiento. (Crédito: Wiley)

La terapia con células madre utilizada para regenerar tejido dañado en el corazón restablece el bombeo síncrono, descubrió un nuevo estudio realizado en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.

El equipo propone una estrategia novedosa de “resincronización biológica” en el cual las células madre reparan el músculo dañado del corazón para restablecer el movimiento cardiaco correcto, haciendo más efectivos de esta manera los dispositivos artificiales.

Los ataques del corazón limitan el oxígeno local, el cual puede afectar áreas de tejido cardiaco –conocidas como áreas “infartadas”– y también dejar cicatriz. Este daño conduce a una pérdida de la sincronía en el movimiento de bombeo del corazón.

Superando límites de marcapasos

Las terapias actuales usan marcapasos, pero estos dispositivos requieren tejido saludable para un resultado óptimo, lo que significa que una tercera parte de los pacientes no responderá apropiadamente a este tratamiento. Este nuevo método supera esa limitación, ya que las células madre forman tejido cardiaco funcional y reconstruyen el músculo del corazón.

El profesor Andre Terzic, quien encabezó este estudio, explica la importancia de esta posible nueva terapia: “Las cámaras del corazón deben pulsar en sincronía para asegurarse un bombeo eficiente. Cualquier daño en el corazón podría generar un movimiento inconsistente en las paredes, lo que lleva el riesgo de una falla en este órgano”.

“El corazón es vulnerable a daño debido a su limitada capacidad de autorepararse. Las terapias actuales son incapaces de reparar el tejido dañado. Este estudio de prueba de principio evidencia que una intervención regenerativa basada en células madre podría resultar efectiva para sincronizar un corazón que sufre de estas limitaciones, logrando un mayor alcance para las terapias actuales”.

El doctor Satsuki Yamada, primer autor del estudio, abunda en la manera que la investigación se realizó: “Las células madre, con capacidad de generar nuevo músculo del corazón, se obtuvo de tejido ordinario. Estas células madre se inyectaron el corazón dañado de ratones. El impacto logrado en la resincronización cardiaca fue documentada utilizando imágenes de alta resolución”.

El beneficio observado, sin detectarse ningún efecto adverso, requiere ser validado en estudios pre-clínicos adicionales antes de aplicarse en terapias clínicas en humanos.

Los ataques del corazón limitan el oxígeno local, el cual puede afectar áreas de tejido cardiaco –conocidas como áreas “infartadas”– y también dejar cicatriz. Este daño conduce a una pérdida de la sincronía en el movimiento de bombeo del corazón.

Más información aquí.