Al estudiar un gen que conduce al crecimiento de las células, científicos del Proyecto ENIGMA descubrieron que una variante del mismo gen había agrandado los niveles de expresión (en puntos de color), lo cual incluso hizo más grandes los centros de memoria del cerebro (verde sombreado). Los niveles de expresión es la manera en una secuencia de ADN es convertida en proteínas celulares (Crédito: UCLA Laboratory of Neuro Imaging)

Al estudiar un gen que conduce al crecimiento de las células, científicos del Proyecto ENIGMA descubrieron que una variante del mismo gen había agrandado los niveles de expresión (en puntos de color), lo cual incluso hizo más grandes los centros de memoria del cerebro (verde sombreado). Los niveles de expresión es la manera en una secuencia de ADN es convertida en proteínas celulares (Crédito: UCLA Laboratory of Neuro Imaging)

En el más grande estudio del cerebro hasta la fecha, un equipo de más de 200 científicos provenientes de más de 100 instituciones de todas partes del mundo, colaboraron para crear el mapa de los genes humanos que alientan o sabotean la resistencia del cerebro a una gran variedad de enfermedades mentales y el Alzheimer. El estudio también descubrió nuevos genes que podrían explicar las diferencias individuales en el tamaño del cerebro y en la inteligencia.

“Buscamos dos cosas en el estudio”, indicó Paul Thompson, profesor de neurología en la UCLA. “Buscamos genes que incrementan el riesgo de adquirir una enfermedad en particular y que pueden heredarse a los hijos. También buscamos otros factores como los que causan atrofia en el tejido y reducen el tamaño del cerebro, lo cual es un marcador para enfermedades hereditarias como la esquizofrenia, desorden bipolar, depresión, Alzheimer y la demencia”.

“Nuestros laboratorios individuales pudieron ían revisar una cantidad de imágenes de cerebro suficientes para obtener resultados definitivos”, indicó Thompson. “Por medio de compartir información con el Proyecto ENIGMA, creamos una muestra suficientemente grande para revelar patrones claros en la variación genética y mostrar de qué manera estos cambios alteran físicamente el cerebro”.

En el pasado, los neurocientíficos estudiaban el genoma de las personas que sufrían algún tipo de enfermedad mental y analizaban su ADN para descubrir una variable común. En este estudio, investigadores del Proyecto ENIGMA midieron el tamaño del cerebro y sus centros de memoria en miles de imágenes de escáner de 21,151 personas saludables al mismo tiempo que analizaban su ADN.

“Estudios anteriores descubrieron genes de riesgo para enfermedades comunes, sin embargo no está claramente entendido la manera en que estos genes afectan el cerebro”, explicó Thompson. “Esto llevó a nuestro equipo a analizar imágenes de todo el mundo en busca de genes que directamente afectan o protegen el cerebro”.

“Millones de personas llevan variaciones en su ADN qu pueden aumentar o disminuir la susceptibilidad del cerebro a una vasta cantidad de enfermedades. Una vez identificamos el gen, podemos tener como objetivo alguna droga que reduzca el riesgo de desarrollar la enfermedad. Las personas también pueden dar pasos hacia la prevención a través del ejercicio, estimulación mental y en base a dieta para eliminar los efectos de un mal gen”.

Puedes leer el artículo completo en inglés aquí.