La naturaleza no puede ser patentada: Suprema Corte de los Estados Unidos

Suprema Corte de los Estados Unidos (credit: 350z33/Wikimedia Commons)

Suprema Corte de los Estados Unidos (credit: 350z33/Wikimedia Commons)

En una decisión unánime, la Suprema Corte de Justicia dictaminó el jueves pasado que el ADN humano aislado de un cromosoma no puede ser patentado ya que es un producto natural.

El juez Clarence Thomas indicó que “existiría un riesgo considerable” en otorgar patentes sobre un fenómeno natural ya que “inhibiría cualquier innovación futura” y “sería ajeno a la misma intención de las patentes, que existen para promover la creación”.

Sin embargo, la corte indicó que el ADN sintético creado en un laboratorio es algo nuevo y distinto y por lo tanto sujeto a ser patentado.

La decisión de la corte es clara al reconocer que el sistema de patentes debe hacer una distinción entre los fenómenos naturales, como el ADN humano, y el descubrimiento o invención de cualquier “nueva y útil… composición de la materia”. La corte señala que el ADN sintético creado en laboratorio es sujeto a ser patentado.

Myriad Genetics, empresa de Utah, obtuvo patentes en BRCA1 y BRCA2, genes ligados a un incremento considerable de riesgo de cáncer de mama y ovarios en mujeres. La empresa extrajo estos genes del cuerpo humano, y con ese solo procedimiento indicó que había inventado un ADN asilado marcadamente distinto del ADN original. La oficina de patentes de los Estados Unidos estuvieron de acuerdo con esta aseveración.

Los peticionarios de este caso –médicos, investigadores científicos y organizaciones de salud de mujeres– argumentaron que los genes aislados no eran distintos materialmente de los genes antes de ser extraídos y aislados, y que garantizarle a Myriad una patente sobre esos genes sería lo mismo que darle a la empresa una patente sobre la naturaleza, una posición de monopolio que restringiría cualquier tipo de pruebas, investigación e innovación médica por parte de otras personas o grupos.

El artículo completo del New York Times aquí.