La limpieza en el Golfo de México vuelve al derrame de 2010 52 veces más tóxico

Un estudio muestra que el haber mezclado petróleo con dispersante incrementó la toxicidad para los ecosistemas del Golfo.

Crédito: Wikipedia

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Si los 4,9 millones de barriles de petróleo que se derramaron en el Golfo de México durante el derrame de Deep Water Horizon de 2010 fueron un desastre ecológico, los dos millones de galones de dispersantes usados ​​para limpiarlo al parecer lo hicieron aún peor –52 veces más tóxico. Esto es de acuerdo a una nueva investigación del Instituto de Tecnología de Georgia y la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), México.

El estudio encontró que la mezcla del dispersante con petróleo aumentó la toxicidad de la mezcla hasta 52-veces más que la del petróleo solo. En las pruebas de toxicidad en el laboratorio, los efectos de la mezcla aumentaron la mortandad de los rotíferos, un animal de pasto microscópico que está en la base de la cadena alimentaria del Golfo. Los hallazgos están publicados en Internet por la revista Environmental Pollution, y aparecerá en la edición impresa de febrero de 2013.

Utilizando petróleo del derrame de Deep Water Horizon y Corexit, el dispersante requerido por la Agencia de Protección Ambiental para la limpieza, los investigadores evaluaron la toxicidad del petróleo, dispersantes y mezclas en cinco diferentes cepas de rotíferos. Los rotíferos han sido utilizados por ecotoxicólogos para evaluar la toxicidad en las aguas marinas, debido a su rápido tiempo de respuesta, facilidad de uso en las pruebas y la sensibilidad a los tóxicos. Además de causar la mortalidad en adultos rotíferos, tan poco como 2,6 por ciento de la mezcla de petróleo-dispersante inhibe la eclosión de huevos de rotíferos en 50 por ciento. La inhibición de la eclosión de los huevos de rotíferos de los sedimentos es importante porque estos huevos se convierten en rotíferos cada primavera, se reproducen en la columna de agua, y proporcionan alimento para peces pequeños, camarones y cangrejos en los estuarios.

“Los dispersantes se pre-aprueban para ayudar a limpiar los derrames de petróleo y son ampliamente utilizados en casos de desastre,” dijo Roberto Rico Martínez de la UAA, quien dirigió el estudio. “Pero tenemos una escasa comprensión de su toxicidad. Nuestro estudio indica que el aumento de la toxicidad pudo haber sido subestimado en gran medida a raíz de la explosión del pozo Macondo.”

Martínez realizó la investigación mientras era un becario Fulbright en Georgia Tech en el laboratorio de la School of Biology Professor Terry Snell. Ellos esperan que el estudio aliente a los científicos a investigar cómo el petróleo y los dispersantes impactan a las redes tróficas marinas y a conducir a una mejor gestión de los futuros derrames de petróleo.

“Lo que queda por determinar es si los beneficios de dispersar el petróleo mediante el uso de Corexit son superados ​​por el aumento sustancial de la toxicidad de la mezcla,” dijo Snell, presidente de la School of Biology. “Tal vez deberíamos dejar que el aceite se disperse de forma natural. Podría tomar más tiempo, pero tendría menos impacto tóxico en los ecosistemas marinos.”

Fuente: Georgia Tech
Tomado de IOP