Imágenes del cerebro en el proceso de recuperación de la anestesia al estado consciente muestran porciones del cerebro primitivo activadas primeramente.

Imágenes del cerebro en el proceso de recuperación de la anestesia al estado consciente muestran porciones del cerebro primitivo activadas primeramente.

La aparición de la conciencia en el individuo después de una anestesia general ha sido grabada y se encontró asociada a la activación de estructuras primitivas y profundas del cerebro, en lugar de la neocorteza cerebral, más joven y de evolución posterior, indicaron científicos de la UC Irvine y de la University of Turku.

“Esperábamos ver que las partes más jóvenes del cerebro, la corteza cerebral (a menudo considerada el asiento de la conciencia humana), serían las primeras en restablecerse al volver la conciencia después de la anestesia”, indicó Harry Scheinin, del Turku PET Centre, en Finlandia.

“Para sorpresa nuestra, no es lo que las imágenes mostraron. En realidad, las estructuras centrales del cerebro, las estructuras cerebrales más primitivas, lo que incluye el tálamo y partes del sistema límbico entraron en funcionamiento primeramente, lo que sugiere que existe un estado de conciencia fundacional primitivo que debe ser restablecido antes de que puedan darse estados de conciencia más elevados”.

El estudio podría ayudar a comprender el fenómeno traumático de “conciencia intraoperatoria” (recuerdos de la ejecución de la operación).

En el estudio, varios voluntarios fueron colocados bajo anestesia en un escáner cerebral de tomografía de emisión positrónica (PET) utilizando dexme-detomidine o propofol que son drogas utilizadas para anestesiar. Luego, los voluntarios fueron despertados al tiempo que se grababan imágenes de la actividad en su cerebro. La Dexmedetomidine  se utiliza como sedante en cuidados intensivos y el propofol es ampliamente utilizado para inducción y mantenimiento general de la anestesia.

El sueño inducido con la Dexmedetomidine semeja el sueño fisiológico normal, ya que puede ser revertido con estimulación física o voces fuertes sin que requiera algún cambio de dosis en el suministro de la droga. Esta propiedad fue muy importante para el estudio ya que permitió a los investigadores separar los cambios en la actividad cerebral asociados con el cambio del nivel de conciencia de los efectos en el cerebro atribuidos a la droga como tal.

El regreso al estado consciente, comprobado por una respuesta motora a una orden verbal, fue asociada a la activación de  una red central subcortical y de las regiones límbicas que se hicieron funcionales en parejas conjuntamente con partes de los parietales frontal e inferior. Esta red permitió la conciencia subjetiva del mundo externo y la capacidad de expresar el el contenido de la conciencia en sí a través de respuestas voluntarias.

De forma muy interesante, las mismas estructuras profundas del cerebro  -el tronco encefálico, tálamo, hipotálamo, y la corteza cingulada-  se activaron también al emerger de la anestesia con propofol, sugiriendo un mecanismo de surgimiento de la conciencia independiente del tipo de droga que se utilice para anestesiar. Para ambos tipos de drogas, la activación y recuperación de la conciencia se observó mayoritariamente localizada en las estructuras profundas y antiguas del cerebro en lugar del resultado esperado en la neocorteza.

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