Un nuevo estudio realizado en el MIT demuestra que los bebés pueden realizar análisis sofisticados acerca de como debiera comportarse el mundo físico.

Los científicos desarrollaron un modelo computacional del aprendizaje del infante que predice con precisión la sorpresa del niño ante los eventos que rompen su concepto del mundo externo.

El modelo, que estimula un tipo de inteligencia conocida como Razonamiento Puro, calcula la probabilidad de un evento en particular, dado que sabe como se comportan los objetos.

La correlación estrecha entre las predicciones del modelo y la respuesta real del infante a tales eventos sugiere que los niños razonan de la misma forma, indicó Josh Tenenbaum, profesor del MIT.

El estudio es el primer paso de un esfuerzo de largo alcance de ingeniería inversa de la capacidad de aprendizaje de bebés de 3, 6 y 12 meses (y otras etapas, hasta los dos años) para conocer lo que saben acerca del mundo físico y social. El proyecto 3-6-12 es parte de una Iniciativa de Inteligencia de mayor alcance del MIT, iniciada este año con el objetivo de entender la naturaleza de la inteligencia y como replicarla en máquinas.

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