Imprime tu propia medicina: Lee Cronin

El químico Lee Cronin está trabajando en una impresora 3D que, en lugar de objetos, sea capaz de imprimir moléculas. Una emocionante aplicación con potencial a largo plazo: imprimir sus propias medicinas utilizando tintas químicas. Profesor de química, nanociencia y química compleja, Lee Cronin y su equipo de investigación puede revolucionar la tecnología moderna y quizá aún crear vida.

lee-cronin-tedLos químicos orgánicos hacen moléculas, moléculas muy complicadas, fraccionando grandes moléculas en otras más pequeñas e ingeniería inversa. Y, como químico, una de las cosas que mi grupo de investigación quería responder un par de años atrás era: ¿podemos hacer un juego universal de química de verdad genial? En esencia, ¿podemos hacer de la química una aplicación?

¿Qué quiere decir esto y cómo podríamos hacerlo? Bien, para comenzar tomamos una impresora 3D y empezamos a imprimir nuestros vasos y tubos de ensayo de una parte e imprimir las moléculas al mismo tiempo, por la otra, y las combinamos en lo que llamamos “reactionware”. Y así, imprimiendo vasijas y haciendo química a la vez, comenzamos a tener acceso a las herramientas universales de la química.

¿Y eso qué significa? Bien, si podemos integrar las redes biológicas y químicas como una máquina de búsqueda, si uno tiene una célula enferma y necesita curarla o una bacteria y quiere matarla, si tiene esta integración en su equipo al mismo tiempo, y aplican la química, podrán hacer medicinas de una forma nueva.

¿Cómo lo hacemos en el laboratorio? Bien, se necesitan programas, equipos y tintas químicas. Y lo verdaderamente genial es la idea de que queremos tener un grupo universal de tintas que ponemos en la impresora, se descarga el prototipo, la química orgánica de esa molécula, y pueden hacerla en su equipo. Y así pueden hacer su molécula en la impresora con este programa.

¿Y esto qué significa? Bien, en definitiva, que podrán imprimir sus propias medicinas. Es lo que estamos haciendo actualmente en el laboratorio.

Pero dando pasos de bebé para llegar a eso, primero queremos abordar el diseño y la producción de medicinas o su descubrimiento y fabricación. Porque si podemos producirlas después de descubrirlas, podemos llevarlas dondequiera. No necesitarán ir más a lo del químico. Podemos imprimir los medicamentos donde se necesiten. Podemos descargar nuevos diagnósticos. Digamos que aparece un nuevo bicho. Lo ponen en su máquina de búsqueda, y crean la droga para tratar esa amenaza. Esto les permite ensamblar moléculas velozmente.

Pero quizá para mí lo central en el futuro es la idea de tomar sus propias células madre, con sus propios genes y su ambiente, e imprimir su propia medicina personal.

Y si esto no les parece suficientemente fascinante, ¿hacia dónde creen que iremos? Bien, tendrán su propio generador de materia. “Transpórtanos, Scotty”.

(Aplausos)

Tomado íntegro de Ted, Ideas que vale la pena difundir.