Los Estados Unidos no pueden darse el lujo de no hacer cosas ordinarias  -cosas que compramos en el supermercado, como tenis y teléfonos celulares-  y dedicarse a competir sólo en el campo del diseño y la innovación, indicó Rodney Brooks, profesor de robótica en el MIT y fundador de Heartland Robotics.

“Fabricar productos más competitivos descansa en un entretejido de diseño y manufactura. Y hacerlo de manera local mantiene los costos de transporte bajos y crea una cadena de proveedores que responde fácilmente a los clientes”.

“De manera más importante aún, ofrece la posibilidad de dotar a los trabajadores de fábrica con tecnología de información, de la misma manera que la revolución de TI mejoró la labor de los trabajadores de oficina. Podemos crear herramientas para el trabajador común, con interfases intuitivas, uso extensivo de la visión y otros sensores, e incluso mecanismos basados en distribución web”.

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