Habilidad de ‘pensar sobre el pensamiento’ no está limitada a humanos
Se remueve otro elemento distintivo entre “humanos” y “animales”.
El chimpancé, la especie más cercana genéticamente al humano, tiene metacognición –saber que uno sabe, de acuerdo a una reciente investigación realizada en la Universidad del Estado de Georgia y la Universidad de Búfalo.
“La demostración de metacognición en primates no humanos tiene implicaciones importantes relacionadas con el surgimiento de una mente auto-reflexiva en la evolución de los seres humanos”, indicó el equipo de investigación.
La metacognición es la capacidad de reconocer su propio estado cognoscitivo. Por ejemplo, un juego muestra que el participante debe “llamar a un amigo” o arriesgarlo todo, dependiendo de qué tan confiado se sienta él o ella de conocer la respuesta.
“Se ha dado un intenso debate en la literatura científica en años recientes sobre si la metacognición es única en los humanos”, dijo Michael J. Beran, del Centro de Investigación del Lenguaje del Estado De Georgia (LRC).
Los chimpancés en el LRC han sido entrenados para utilizar sistemas de símbolos similares al lenguaje para nombrar cosas, dando a los investigadores una manera especial de preguntar si saben o no algo.
En el experimento, los investigadores pusieron a prueba a los chimpancés en una tarea que requería que usaran símbolos para nombrar el alimento escondido en un lugar. Si la fruta era un banano, el chimpancé indicaría eso y obtendría el alimento al tocar el símbolo asignado al banano en su teclado de símbolos.
Sin embargo, los investigadores en algunas ocasiones proporcionaban información incompleta sobre la identidad del alimento.
En algunos casos, los chimpancés habían ya visto qué alimento era el que se encontraba escondido y podían nombrarlo de inmediato tocando el símbolo correcto sin ir al lugar para ver lo que era.
En otros casos, el chimpancé no podía saber qué alimento se encontraba escondido ya que, o no habían visto ningún alimento en la prueba o, aunque hubieran visto un alimento podría muy bien no ser el que se encontraba escondido.
En esos casos, ellos debían primero ir al lugar y ver el alimento escondido antes de reportarlo en su teclado.
Al final, los chimpancés nombrarlos los artículos inmediata y directamente cuando sabían de que se trataba, pero buscaban más información antes de nombrarlo cuando no sabían lo que era.
El equipo de investigación dice que “El patrón de comportamiento refleja una capacidad de búsqueda controlada de información que sirve a la inteligencia para responder, y sugiere fuertemente que nuestro familiar más cercano tiene capacidades metacognocitivas parecidas a las de los seres humanos”.
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