Un pequeñísimo, casi invisible nanocable puede convertir la energía del pulso en ratas en corriente eléctrica, mostraron investigadores del Instituto de Tecnología Georgia. Su nano generador podría algún día conducir a implantes médicos y sensores cuya fuente de poder sean los latidos del corazón o la respiración.
Nanocables de óxido de zinc tienen el efecto piezoeléctrico y produce electricidad cuando se encuentran bajo presión. Zhong Lin Wang, profesor de ingeniería y ciencia de los materiales de esa institución, demostraron por primera vez estos nanocables en el 2005. Desde entonces, se han dedicado a fabricar este tipo de dispositivos con hamsters que corren o el movimiento de los dedos, y han igualmente combinado sus nanocables piezoeléctricos con celdas solares.
Nano generadores de óxido de zinc serían la fuente ideal de poder para nano sensores que monitoreen la presión sanguínea, o los niveles de glucosa, o incluso la detección de células cancerigenas. Estos dispositivos requieren baja alimentación, cercana a un microwatt, pero es indispensable una fuente de poder de larga duración en lugar de una batería, para considerarse verdaderamente a nivel nano. “Nuestro objetivo mayor es construir dispositivos médicos autosuficientes en escala nano,” dijo Wang.
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