Firmas eléctricas de conciencia en cerebros moribundos

(Crédito: iStockphoto)

(Crédito: iStockphoto)

Un estudio de la Universidad de Michigan muestra que inmediatamente después de la muerte clínica, en el cual el corazón se detiene y la sangre deja de  fluir hacia el cerebro, las ratas muestran patrones de actividad cerebral característica de la percepción consciente.

La “experiencia cercana a la muerte” (ECM) reportada repetidamente por sobrevivientes de paro cardiaco alrededor del mundo podría tener base científica, de acuerdo a la investigación realizada.

“El estudio, realizado en animales, es el primero en abordar lo que sucede neurofisiológicamente en un cerebro moribundo”, dijo Jimo Borjigin, profesora de fisiología molecular e integrativa de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan.

“Esto sería la base para estudios futuros en humanos que investiguen las experiencias mentales que se dan en el cerebro moribundo, incluyendo la visión de luz posterior a un paro cardiaco”, dijo.

Aproximadamente el 29 por ciento de sobrevivientes de paro cardiaco reportan haber tenido ese tipo de experiencias cercanas de a la muerte. Estas visiones y percepciones ha sido llamadas “más reales que lo real”, de acuerdo a investigaciones previas, pero ha permanecido poco claro si el cerebro es capaz de tal actividad después de sufrir el ataque cardiaco.

Los investigadores analizan ahora las grabaciones de la actividad cerebral a través de electroencefalogramas (EEGs)  de nueve ratas anestesiadas que sufrieron un paro cardiaco provocado.

Dentro de los primeros 30 segundos después de un paro cardiaco, todas las ratas mostraron una oleada transitoria de actividad cerebral altamente sincronizada que tenía características asociadas con un cerebro extremadamente excitado. También mostraron patrones idénticos después de sufrir asfixia.

“La predicción de que hallaríamos algunos signos de actividad consciente en el cerebro durante el paro cardiaco fue confirmada con la información obtenida”, dijo Borjigin, quien concibió la idea para este proyecto en 2007 conjuntamente con  Michael M. Wang, también profesor de la misma universidad.

Mayores niveles de actividad cerebral que estando despierto

“Sin embargo, nos sorprendieron los altos niveles de actividad” añadió  George Mashour, también participante en este estudio.

En realidad, en experiencias cercanas a la muerte, muchas firmas eléctricas de conciencia ya conocidas exceden los niveles encontrados en el estado consciente, y sugiere que el cerebro es capaz de actividad eléctrica muy bien organizada durante la primera etapa posterior a la muerte clínica.

“Identificamos el surgimiento de oscilaciones gamma sincrónicas que se dieron dentro de los primeros 30 segundos después de un paro cardiaco antecedido por un electroencefalograma isoeléctrico.”

Las oscilaciones gamma son ondas cerebrales de alta frecuencia arriba de 25 Kz. asociadas con el estado consciente, estados alterados de conciencia durante meditación, y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM), explicaron los investigadores.

“Las oscilaciones gamma durante el paro cardiaco se dieron de manera coherente; más aún, esta banda de frecuencia mostró un incremento considerable en conectividad dirigida anterior-posterior… asociada a la percepción consciente” y “un acoplamiento cercano de las fases de ondas teta y alfa”.

“Estudios recientes sugieren que el acoplamiento cruzado de frecuencia entre los ritmos teta y gamma podría tener un papel funcional en la comunicación neuronal de rango largo, en la percepción y funciones de la memoria”.

Se asume que el cerebro está inactivo durante el paro cardiaco. Sin embargo, el estado neurofisiológico del cerebro inmediatamente después del paro no había sido sistemáticamente investigado hasta hoy.

“Este estudio nos dice que la reducción de oxígeno o de oxígeno y glucosa durante el paro cardiaco puede estimular la actividad cerebral que es característico del procesamiento consciente”, dijo Borjigin. “El estudio proporciona el primer marco de referencia para las muchas experiencias cercanas a la muerte reportadas por sobrevivientes de paro cardiaco”.

“Visiones internamente generadas y percepciones son también reportadas por un 20 por ciento de sobrevivientes de paro cardiaco durante su muerte clínica”, indicaron los investigadores en el estudio publicado en PNAS.

“Al presentar evidencia de actividad cerebral altamente organizada y características neurofisiológicas consistentes con el procesamiento consciente en experiencias cercanas a la muerte, estamos proporcionando un marco científico para iniciar la explicación de las experiencias extremadamente lúcidas y más reales que lo real reportadas por sobrevivientes”.

Más información aquí.