El austriaco Felix Baumgartner ha conseguido un lugar en la historia este 14 de octubre después de superar algunos problemas con su visor que le impidió una visión apropiada y que por poco pone en peligro la misión.

Al saltar desde una altura de 39.068 metros superó tres récords: romper la barrera del sonido*, el salto realizado desde mayor altura y mayor altitud en un globo tripulado. Baumgartner alcanzó una velocidad de 1,342.8 kilómetros por hora (Mach 1.24) al saltar desde la estratosfera, que lo hará el primer hombre en romper la barrera del sonido en caída libre junto a otros récords, al tiempo que se realizaron con su salto experimentos y mediciones que proporcionarán valiosa información para una futura exploración del espacio.

“En una misión como esta debes estar concentrado y tener control total sobre lo que haces, por lo que me preparo de manera completa”, dijo Baumgartner.

Baumgartner nació en Salzburg, Austria, en 1969. Empezó a practicar skydiving a la edad de 16 años. A sus 43 años se convierte en leyenda.

El objetivo de la misión Red Bull Stratos, una misión hacia las fronteras del espacio, era trascender los límites humanos que se han tenido por el lapso de 50 años. Apoyado por un equipo de expertos, Felix Baumgartner llegaría a los 120,000 pies en un globo con helio y daría un salto en caída libre hacia el planeta Tierra a velocidad supersónica. Este reto proporcionaría información médica y científica valiosa para los futuros colones del espacio.

El Dr. Honathan Clark, que fue el cirujano médico de seis vuelos anteriores al espacio, quiere explorar los efectos de la aceleración supersónica en humanos: “Colocaremos nuevos estándares para la aviación. Nadie antes ha alcanzado la velocidad del sonido sin estar dentro de una nave. Ahora se probarán equipos nuevos y se desarrollarán nuevos procedimientos para la sobrevivencia en esas alturas así como sobrevivir a una aceleración extrema. El objetivo es mejorar la seguridad para los profesionales del espacio así como posibles turistas espaciales”.

Joseph Kittinger era el poseedor de récord hasta el día de hoy, de 102,800 pies, salto realizado en 1960, en una época en que nadie sabía si un ser humano podría sobrevivir a un salto de esa naturaleza

 

* Velocidad del sonido en el aire en km/h = (343 m / 1 s) · (3600 segundos / 1 h) · (1 km / 1000 m) = 1234,8 km/h.