Exploradores acrobáticos espaciales para asteroides y lunas

Un sistema autónomo de exploración de los miembros más pequeños del sistema solar, como lunas y asteroides, podría ser clave para una misión humana a Marte.

Ilustración de como trabajaría el Phobos Surveyor y sus erizos exploradores. (Crédito: Stanford University)

Ilustración de como trabajaría el Phobos Surveyor y sus erizos exploradores. (Crédito: Stanford University)

Investigadores de Stanford, en colaboración con NASA JPL y MIT, han diseñado una plataforma robótica que involucra una nave espacial nodriza y muchos exploradores (rovers) esféricos dirigidos hacia Phobos, una de las lunas marcianas.

De no más de medio metro de ancho, cada explorador brincará, dará vueltas y revotará en la superficie llena de cráteres de Phobos, brindando así información sobre sus orígenes, así como el tipo de suelo y materiales en la superficie.

Desarrollado por Marco Pavone, del Departamento de Aeronáutica y Astronáutica, el Phobos Surveyor, un vehículo del tamaño de una mesa de café con dos sombrillas de paneles solares a sus costados, probablemente orbitará alrededor de Phobos durante la misión. Los investigadores han construido ya un prototipo de esta nave.

El Surveyor liberará uno a uno sus ‘erizos’ exploradores. En un trabajo conjunto, tanto la nave nodriza como los erizos determinarán su posición y orientación. Por medio del uso de esta información, trazarán una trayectoria y la nave nodriza vigilará que sea cubierta.

Los erizos exploradores proporcionarán mediciones científicas hacia el Phobos Surveyor, el cual enviará la información a los investigadores en la Tierra. Basados en el análisis de esta información, los científicos podrán dirigir la nave nodriza hacia el sitio sitio de investigación y liberación de nuevos exploradores.

Una misión completa durará de dos a tres años. Sólo el Phobos tomará al Surveyor alrededor de dos años. La fase de reconocimiento, durante la cual se generarán mapas del terreno, durará unos meses. La nave nodriza liberará cada uno de sus cinco o seis erizos exploradores con diferencia de algunos días, permitiendo a los científicos el tiempo suficiente para decidir si libera o no el siguiente explorador.

Para muchas decisiones, el sistema de Pavone hace el control humano innecesario. “Es el nivel siguiente de autonomía en el espacio”, dijo.

Más información aquí.