¿Podría el combustible sintético eliminar por completo la necesidad de crudo de los Estados Unidos y crear una nueva economía?

Representación gráfica de los lugares seleccionados para las instalaciones del 50 por ciento de reemplazo de gasolina. Las instalaciones están representadas con círculos café oscuro con tamaños variables. Las cantidades de carbón, biomasa y reservas de gas natural en los Estados Unidos están representados por el color propuestos en las observaciones del mapa.  (Crédito: Josephine A. Elia, Richard C. Baliban, and Christodoulos A. Floudas/Princeton University)

Representación gráfica de los lugares seleccionados para las instalaciones del 50 por ciento de reemplazo de gasolina. Las instalaciones están representadas con círculos café oscuro con tamaños variables. Las cantidades de carbón, biomasa y reservas de gas natural en los Estados Unidos están representados por el color propuestos en las observaciones del mapa. (Crédito: Josephine A. Elia, Richard C. Baliban, and Christodoulos A. Floudas/Princeton University)

Los Estados Unidos podrían reducir o eliminar su necesidad de crudo al usar una combinación de carbón, gas natural y cultivos no alimentarios para fabricar combustible sintético, es la idea de un equipo de investigadores de Universidad de Princeton.

Conjuntamente a los beneficios económicos y de seguridad nacional, el plan tiene ventajas potenciales para el medio ambiente. Debido a que las plantas absorben dióxido de carbono para crecer, los Estados Unidos podrían reducir las emisiones vehiculares hasta en un 50 por ciento en siguientes décadas por medio del uso de cultivos no alimentarios para crear combustible líquido, indicaron los investigadores.

El combustible sintético sería fácil de adaptar al sistema de transportación ya que puede utilizarse directamente en los motores de los actuales vehículos y son muy parecidos al combustible refinado a partir de petroleo. Esto los coloca en un rango distinto a los combustibles sintéticos actualmente disponibles, como el etanol, que debe mezclarse con gas o requerir motores especiales.

En una serie de valiosos artículos publicados durante el año pasado, el equipo encabezado por Christodoulos Floudas, profesor de ingeniería química y biológica en Princenton, evaluó los escenarios en los cuales los Estados Unidos podrían alimentar los vehículos con combustible sintético. El equipo también analizó el impacto que tendría la instalación de plantas de combustible sintético localmente e identificó los lugares donde no causaría un impuesto mayor el uso del servicio eléctrico y de agua.

“El objetivo es producir suficiente combustible y reducir las emisiones de CO2 hasta en un 50 por ciento”, indicó Floudas. “La cuestión no era sólo si podía hacerse, sino que también fuera económicamente atractiva. La respuesta es afirmativa en ambos casos.”

Lograrlo no será nada fácil o rápido, dijo Floudas. Un plan realista sería la gradual implementación de la tecnología de combustible sintético, y el estimado de Floudas es que los Estados Unidos tomaría de 40 a 50 años en adoptar completamente este combustible. Tampoco será barato. Estima un costo de 1.1. billones de dólares para el sistema completo.

Más información aquí