Investigadores de la universidad de Central Florida, por primera vez, han usado células madre para hacer crecer uniones neuromusculares entre células de músculo humano y células de espina dorsal, los conectores clave usados con el cerebro para comunicarse y controlar los músculos del cuerpo.

El National Institutes of Health (NIH), la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA),y la Federal Drug Administration (FDA) recientemente lanzaron su ambicioso plan para iniciar la investigación de los modelos para “humano en un chip” y su aporte consistió en 140 millones dólares.

El objetivo es producir sistemas que incluyan los múltiples órganos en miniatura conectados de manera realista para simular la función del funcionamiento del cuerpo humano. Esto haría posible, por ejemplo, probar drogas en células humanas mucho antes de que pudieran de manera ética suministrarse en humanos vivos. La técnica podría, potencialmente, ser más efectiva que las pruebas en ratones y otros animales usados actualmente para vigilar los resultados de posibles drogas a administrase en humanos, y así desarrollar posibles tratamientos médicos.

Las uniones de nervio-músculo pueden probar ser herramientas de investigación muy importantes. Esta uniones juegan un papel central en la esclerosis  lateral Amiotrópica, comúnmente conocida como enfermad de Lou Gerhing, en daños en la espina dorsal, y en otras condiciones amenazantes. Con más investigación, las técnicas del equipo podrían utilizarse para probar nuevas drogas u otros tratamientos para estas condiciones mucho antes de que modelos más amplios sean desarrolladores.

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