La capacidad de aprendizaje y conocimiento es un mejor indicador del impacto del envejecimiento en una economía que el usado comúnmente de distribución por edad, ya que la edad cronológica significa menos carga social o económica si la población tiene una”funcionalidad” más joven, de acuerdo a un estudio realizado por el International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA).

Los resultados del estudio muestran que un indicador estandarizado de habilidad de conocimiento -capacidad de recordar- es mejor en países donde la educación, nutrición y estándares de salud son generalmente más altos. El envejecimiento de la población es una preocupación mayor en muchos países ya que se asume que el envejecimiento implica un costo mayor para la sociedad en términos de cuidados médicos y cuidados de la edad, enfermedades relacionadas con la edad, y una capacidad disminuida para contribuir a a la sociedad.

“Por ejemplo, en Europa del Norte o los Estados Unidos, donde hay una población relativamente grande mayor a los 65 años, encontrados que la capacidad de aprendizaje es mayor para este grupo de personas que para grupos similares en México, la India o China”.

Los niveles en la capacidad de aprendizaje son también buenos indicadores de la productividad de un individuo y tiene relevancia directa con las actividades de negocio y económicas de un país.

Los autores sugieren que la diferencia en la capacidad de aprendizaje puede explicarse por el hecho que personas de la tercera edad en algunas regiones del mundo experimentan mejores condiciones durante su niñez y su vida adulta, incluyendo nutrición, duración y calidad de la educación, exposición a enfermedades, así como la actividad física y social.

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