Blue Waters, una de las más poderosas computadoras, disponible para investigación

Blue Waters (Crédito: NCSA/University of Illinois)

Blue Waters (Crédito: NCSA/University of Illinois)

Blue Waters, una de las super computadoras más poderosas en la actualidad, fue formalmente declarada disponible para su uso en el Centro Nacional para Aplicaciones de Super Computación en la Universidad de Illinois,  en Urbana-Champaign (UIUC por sus siglas en inglés).

Blue Waters, surgido de una sociedad entre la Fundación Nacional para la Ciencia (NSF), el Estado de Illinois, la Universidad de Illinois y el Great Lakes Consortium for Petascale Computation, es capaz de alcanzar un rendimiento cercado a 12 petaflops (1000 billones de operaciones de punto flotante por segundo) y ha demostrado un rendimiento sostenido de más de 1 petaflop en un rango usado comúnmente para aplicaciones en ciencia e ingeniería.

Esta capacidad coloca a Blue Waters en un lugar especial. Por medio del balance de las características de rendimiento del procesador con memoria y almacenamiento, esta super computadora ofrece una ejecución eficiente para aplicaciones científicas de gran tamaño en la frontera misma de la ciencia computacional.

Blue Waters ha estado disponible para equipos de investigación en un modo amigable al usuario desde marzo del 2012. En la actualidad, más de 30 equipos de ingeniería y ciencia han agendado un tiempo de uso. Al contar con este gran poder computación para sus investigaciones, entre las cuales se encuentran física de partículas elementales, materiales y moléculas, tornados y cambio climático, y cosmología, sus estudios proporcionarán nuevas ideas sobre la naturaleza fundamental de la materia, los constituyentes básicos del mundo, procesos críticos en el planeta Tierra, así como la evolución del universo.

“Con el uso de Blue Waters, los científicos están iniciando a predecir el comportamiento de sistemas biológicos complejos, a entender cómo evolucionó el universo después del Big Bang, el diseño de nuevos materiales a nivel atómico, predecir el comportamiento de terremotos, huracanes y tornados, y a simular sistemas de ingeniería tales como el sistema de distribución de electricidad de aviones y automóviles”, dijo Alan Blatecky, director de Ciberinfraestructura Avanzada en NSF.

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