Polímeros que simulan el comportamiento de las defensas naturales del cuerpo podrían convertirse en un método económico de curación.
Toxina objetivo: La toxina melitina, de color morado en las imágenes fluorescentes, cubre el cuerpo de un ratón no tratado en la foto de abajo. La de arriba muestra un ratón que ha sido inyectado con anticuerpos plásticos.
Por primera vez, investigadores han demostrado que una molécula no biológica llamada anticuerpo plástico actúa exactamente igual que un anticuerpo natural. Mediciones en animales, las partículas plásticas se unen y neutralizan una toxina que se encuentra en el aguijón de las abejas; la toxina y el anticuerpo son conducidos al hígado, el mismo camino tomado por anticuerpos naturales. Los investigadores están ya desarrollando anticuerpos plásticos para un amplio rango de enfermedades con la esperanza de ampliar la disponibilidad de las terapias con anticuerpos, las que son en la actualidad muy caras.
Por más de 20 años, bioquímicos han intentado simular la habilidad de los anticuerpos, como parte de su estrategia de hacer más efectivo y barato el diagnóstico y tratamiento. “Los anticuerpos se producen en una escala industrial en nuestros días ya que son muy importantes, y su costo es alto, muy alto,” dijo Kenneth Shea, profesor de química de la Universidad de California. Eso es debido a que los anticuerpos crecen en animales; son moléculas complejas que no pueden hacerse en un tubo de ensayo, o incluso por medio de bacterias. Los anticuerpos, como cualquier otra proteína, son muy frágiles. Incluso bajo refrigeración sólo duran unos meses. La pregunta que Shea y otros se han hecho durante los últimos 20 años es: ¿Será posible diseñar los anticuerpos de manera barata, de materiales no necesariamente biológicos? Ahora, los anticuerpos plásticos pueden fabricarse de manera muy económica y almacenarse, en teoría, por años.
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