Una nueva investigación usa el “ruido”, ondas de sonido formadas por miles de números completamente aleatorios y ejecutados como un sonido, para probar que el cerebro humano adquiere memorias auditivas. El estudio, publicado en el número del 27 de Mayo de la revista Neuron por Cell Press, revela que el aprendizaje de sonidos nuevos es rápido, robusto, y de larga duración.

La percepción auditiva requiere que quien escucha aprenda las propiedades recurrentes de sonidos complejos y a asociarlos con posibles fuentes físicas. “La mayoría de nuestro conocimiento sobre memoria auditiva está basado en sonidos simples”, dijo el líder de la investigación el Dr. Trevor Agus, de Ecole Normale Supérieure, de París. “Cómo surgen los patrones de la experiencia auditiva cotidiana donde existen infinidad de sonidos complejos es, sin embargo, altamente desconocido”.

El Dr. Agus y sus colegas usaron sonidos aleatorios e impredecibles, también conocido como ruido, como una herramienta para observar la creación de nuevas memorias auditivas en los humanos. El ruido se consideró particularmente apropiado para probar la formación de memoria auditiva ya que los diferentes sonidos eran complejos acústicamente hablando, sin sentido, y completamente nuevos a los escuchas.

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